En los últimos días, un posteo viral volvió a marcar a las empresas de Bahía Blanca que más contaminan, basado en reportes ambientales y denuncias históricas. Si bien la publicación menciona como fuente el sitio climateorg.com, el debate se sustenta también en investigaciones oficiales y causas judiciales que vienen documentando el impacto del Polo Petroquímico en la ría, el aire y el suelo de la zona.
🏭 Las empresas con mayor impacto ambiental
En distintos informes técnicos y expedientes judiciales aparecen mencionadas las principales firmas del Polo:
- Dow / PBB-Polisur
Señalada por su capacidad de emisión de residuos peligrosos, descargas industriales y presencia de sustancias químicas complejas utilizadas en la producción petroquímica.
- Profertil
Reportes ambientales han advertido sobre emisiones vinculadas al proceso de producción de urea granulada y amoníaco.
- Solvay Indupa
Históricamente asociada a residuos clorados y vertidos con impacto en el estuario.
- MEGA
Observada por emisiones gaseosas y descargas provenientes del procesamiento de gas natural y líquidos asociados.
¿Qué muestran los estudios recientes?
Diversos informes ambientales indican que la ría de Bahía Blanca presenta en algunos sectores concentraciones elevadas de:
Metales pesados (cadmio, mercurio, zinc)
Hidrocarburos
Compuestos orgánicos tóxicos
Estos niveles estarían por encima de los parámetros permitidos para aguas de uso industrial y recreativo, lo que motivó pedidos judiciales para frenar el vertido de residuos peligrosos.
A esto se suman los reclamos vecinales por olores, emisiones visibles y episodios puntuales que han obligado a intervenir a organismos de control.
¿Hay mejoras o cambios en curso?
Algunas empresas mencionadas, especialmente Dow Argentina, comenzaron procesos de transición energética: anunciaron que parte de su planta operará con energía eólica, buscando que más del 40% de su consumo provenga de fuentes renovables.
Si bien estos avances son valorados, organizaciones ambientales sostienen que no compensan el historial contaminante, ni reemplazan la necesidad de controles más estrictos.
Lo que pide la comunidad
Vecinos, sociedades de fomento y colectivos ambientales resumen sus reclamos en tres puntos:
Transparencia total: acceso público a reportes de emisiones en tiempo real.
Auditorías externas: mediciones realizadas por universidades y organismos independientes.
Compromisos verificables: metas reales de reducción de emisiones y sanciones efectivas ante incumplimientos.
Un debate que no se apaga
El impacto del Polo Petroquímico en la salud y el ambiente sigue siendo uno de los temas más sensibles de Bahía Blanca. La reciente publicación volvió a encender la discusión, pero la demanda de fondo es clara: saber con precisión quién contamina, cuánto contamina y qué acciones concretas se toman para cambiar esa realidad.


