Un fuerte terremoto de magnitud 6,7 sacudió este viernes el norte de Japón, apenas días después de otro sismo de gran intensidad que había dejado heridos y generado preocupación en la región.
El movimiento telúrico se registró en el mar, frente a la prefectura de Aomori, alrededor de las 11:44 hora local.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) informó que el temblor ocurrió a unos 20 kilómetros de profundidad y activó de inmediato una alerta de tsunami con olas previstas de hasta un metro.
La advertencia fue levantada aproximadamente dos horas y media después, tras confirmarse que no representaba un riesgo mayor para la población costera.
Las repercusiones del temblor
Hasta el momento, las autoridades no reportaron víctimas ni daños materiales significativos.
Sin embargo, la empresa JR East confirmó retrasos en la línea del tren bala entre Sendai y Shin-Aomori debido a los controles de seguridad que se activan automáticamente tras cada sismo.
En la escala sísmica japonesa, que mide la intensidad en superficie, el movimiento alcanzó un nivel máximo de 4, considerado moderado pero capaz de generar preocupación entre la población.
Las centrales nucleares de Onagawa (prefectura de Miyagi) y Tomari (Hokkaido) no registraron anomalías.
La planta de Tomari, actualmente fuera de operación, inició inspecciones preventivas para descartar daños estructurales, según informó la cadena pública NHK.
El sismo ocurre apenas días después de un terremoto de magnitud 7,5 en la misma región, que dejó al menos 33 personas heridas, obligó a suspender clases y generó evacuaciones por riesgo de derrumbes.
Ese antecedente mantiene a las autoridades en un estado de vigilancia reforzada.
Japón se encuentra sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicas más activas del mundo.
Por eso, su infraestructura está diseñada para soportar movimientos frecuentes, aunque los organismos oficiales insisten en mantener la prudencia ante posibles réplicas.
Las autoridades pidieron a la población costera mantenerse atenta a los comunicados oficiales y evitar acercarse a zonas de riesgo hasta que finalicen las inspecciones.
Los equipos de emergencia continúan relevando posibles daños y monitoreando la actividad sísmica en la región.


