La NASA reveló que en el asteroide Bennu se encontraron aminoácidos y precursores del ácido ribonucleico (ARN), moléculas fundamentales para la vida.
El hallazgo brinda nuevas pistas sobre la formación del sistema solar y los orígenes de la vida en la Tierra.
Las muestras fueron traídas a la Tierra por la misión OSIRIS-REx y contenían:
- Ribosa, un azúcar esencial del ARN.
- Glucosa, fuente de energía para organismos vivos.
- Una sustancia similar a la “goma”, nunca antes vista en rocas espaciales.
- Gran cantidad de polvo de estrellas explotadas (supernovas).
Los resultados fueron publicados en la revista Nature Geoscience.

Los investigadores explicaron que, aunque estas moléculas no constituyen evidencia directa de vida, sí demuestran que los componentes esenciales están ampliamente distribuidos en el sistema solar.
El experto Yoshihiro Furukawa, líder del estudio, destacó:
“Los cinco componentes utilizados para construir ADN y ARN ya han sido detectados en las muestras de Bennu. El nuevo descubrimiento de la ribosa significa que todos los necesarios para formar la molécula de ARN están presentes”.
La ausencia de desoxirribosa (clave en el ADN) respalda la hipótesis del “mundo del ARN”.
Según esta teoría, las primeras formas de vida dependieron de esta molécula para almacenar información y catalizar reacciones químicas.
Otros estudios complementarios publicados en Nature Astronomy revelaron la presencia de un material gomoso en las muestras.
Nunca antes visto en rocas espaciales, podría haber favorecido el surgimiento de la vida en la Tierra.
También se identificaron grandes cantidades de polvo de supernovas, seis veces más que en cualquier otra muestra analizada. Esto indica que Bennu se formó en una región rica en restos de estrellas antiguas.
La NASA subrayó que estos descubrimientos son una prueba sólida:
“La vida actual se basa en un sistema complejo de ADN, ARN y proteínas. Sin embargo, la vida primitiva podría haber sido más simple. El ARN es el principal candidato para ser el primer biopolímero funcional”, añadió Furukawa.
¿Qué es la panspermia?
La panspermia es la teoría que sostiene que los componentes básicos de la vida, o incluso formas de vida microscópicas, podrían haber llegado a la Tierra desde el espacio, transportados en cometas, asteroides o polvo interestelar.
Fue propuesta a comienzos del siglo XX por el científico sueco Svante Arrhenius.
No afirma que la vida comenzó fuera de la Tierra, sino que los ingredientes esenciales (moléculas orgánicas, aminoácidos, azúcares) pudieron viajar por el cosmos y “sembrar” nuestro planeta.
Es una hipótesis que busca explicar cómo aparecieron los primeros bloques químicos que dieron lugar a la biología terrestre.

El descubrimiento de aminoácidos, ribosa y glucosa en Bennu refuerza la idea de que los ingredientes de la vida están ampliamente distribuidos en el sistema solar.
El hallazgo de polvo de supernovas y material gomoso nunca visto sugiere que los asteroides pudieron ser vehículos de transporte químico, capaces de llevar estos compuestos a la Tierra primitiva.
En este sentido, Bennu se convierte en una evidencia concreta de que la panspermia es plausible: los asteroides no solo son rocas, sino potenciales portadores de los ladrillos fundamentales de la vida.


