La empresa de electrodomésticos Whirlpool anunció el cierre de su planta de lavarropas en el Parque Industrial de Fátima, Pilar, y la desvinculación de 220 empleados.
La decisión fue comunicada este miércoles 25 de noviembre a los trabajadores y se negocia con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) un paquete de salida que incluiría la indemnización correspondiente más una suma extra.
La compañía informó que mantendrá su operación comercial y logística en Argentina, pero pasará a abastecer el mercado con productos importados, accesorios y repuestos.
“Esta decisión implica una reconfiguración estructural de la operación en el país”, señalaron desde la firma brasileña.
La planta de Pilar se había convertido en un polo de producción de lavarropas, pero la caída de la demanda y el ingreso de electrodomésticos importados aceleraron el cierre.
Essen: otro caso de impacto
La fábrica de ollas Essen, ubicada en Venado Tuerto (Santa Fe), desvinculó a más de 30 trabajadores por la baja en la demanda interna.
Se trata de 12 empleados efectivos y 17 eventuales, según informó la empresa.
El secretario general de la UOM local, Diego Olave, precisó que la compañía ya venía realizando reducciones en los últimos meses, que suman en total 58 bajas.

El boom de importaciones y la caída del consumo interno afectan a distintos sectores industriales.
Las empresas aseguran que la demanda se redujo drásticamente en los últimos meses, obligando a ajustar producción y estructura.
Los gremios advierten que estas medidas profundizan la pérdida de empleo en la industria manufacturera y ponen en riesgo la continuidad de más plantas en el país.


