La situación que atraviesan las universidades nacionales en Argentina es alarmante. Entre el recorte de fondos, el freno a líneas de investigación y una pérdida sostenida del poder adquisitivo de docentes y personal nodocente, se pone en juego no solo la calidad educativa, sino también el acceso igualitario al sistema universitario público.
La preocupante caída de los salarios
Según datos proporcionados por la Secretaría General de Planificación y Gestión Presupuestaria de la Universidad Nacional del Sur en el período comprendido entre noviembre de 2023 y mayo de este año, el salario básico de un profesor titular con dedicación exclusiva (40 horas semanales, máxima categoría) pasó de $596.259 a $1.327.630.
Si bien el incremento nominal fue alto, el IPC subió un 249% en ese mismo lapso, lo que derivó en una pérdida del poder adquisitivo que alcanza el 36%.
Para el personal nodocente la pérdida también es significativa. Tomando como ejemplo una categoría 5 (técnico-administrativo) el salario básico pasó de $369.218 a $922.106, lo que implica una caída del 28% en términos reales.
En las categorías más altas la pérdida se aproxima también al primer porcentaje, mientras que en las más bajas ($790.905) el retroceso fue del 13%.
“Estas cifras reflejan un deterioro sostenido de los ingresos del sector, a pesar de los aumentos nominales, que no logran acompañar la inflación. Frente a esta situación, la Universidad impulsa acciones que permitan preservar la calidad académica, la investigación y el funcionamiento institucional, pilares fundamentales para el desarrollo nacional” señalaron desde la UNS.
Un proyecto de ley para revertir la situación
En respuesta a este escenario, el Consejo Interuniversitario Nacional con el respaldo de legisladores de diferentes fuerzas políticas, elaboró un proyecto de ley de financiamiento universitario que fue presentado a fines de mayo en la Cámara de Diputados de la Nación.
Proyecto de Ley de Financiamiento Universitario
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El texto propone ampliar progresivamente el presupuesto nacional destinado a las universidades públicas hasta alcanzar el 1,5% del PBI.
Además, contempla la recomposición salarial de docentes y nodocentes, la creación de un fondo específico para carreras estratégicas, y el aumento de las becas destinadas a estudiantes en situación de vulnerabilidad social.
La iniciativa busca garantizar los recursos necesarios sin generar nuevos impuestos ni desbalancear las cuentas fiscales del Estado.
La junta de firmas como símbolo de protesta
En simultáneo con la presentación del proyecto se llevan a cabo jornadas de difusión y recolección de firmas en distintas universidades del país.
En Bahía Blanca la UNS invitó a participar a toda la comunidad en el playón ubicado en Alem 1253, donde docentes, nodocentes, estudiantes y vecinos se acercaron para respaldar el reclamo.
Estas actividades se dieron en el marco de la Marcha Federal Universitaria que tuvo lugar el miércoles 25 de junio en distintos puntos claves a nivel nacional. La movilización fue una muestra de la preocupación social por el futuro de la universidad pública que especialmente en nuestra ciudad se encuentra en una situación delicada tras el temporal.
Con salarios deteriorados, proyectos suspendidos por falta de fondos y una creciente demanda estudiantil, la universidad argentina enfrenta hoy uno de sus mayores desafíos en décadas.
Informe completo
Fuente: ¿Cómo es la situación salarial en la Universidad? – Enfoque U
