El Congreso comienza esta semana el tratamiento de dos de los proyectos más importantes para el Gobierno nacional: el Presupuesto 2026 y la reforma laboral.
Con el inicio formal de las sesiones extraordinarias y la reciente asunción de los legisladores electos en octubre, La Libertad Avanza busca avanzar a paso firme para que ambas iniciativas se conviertan en ley antes de fin de año.
El puntapié inicial se dará con la conformación de las comisiones encargadas de analizar los proyectos.
En Diputados:
- Presupuesto y Hacienda quedará presidida por Alberto “Bertie” Benegas Lynch.
- Legislación Penal, por Laura Rodríguez Machado.
Ambas comisiones seguirán bajo control del oficialismo, que reforzó su presencia tras las elecciones de medio término.
En el Senado:
- Trabajo y Previsión Social será presidida por Patricia Bullrich, flamante jefa del bloque oficialista.
- Presupuesto y Hacienda quedará a cargo de Ezequiel Atauche.
Estas designaciones aseguran al Gobierno un escenario favorable para ordenar el debate interno y acelerar los dictámenes.
La Casa Rosada apuesta a un trámite exprés. Tras los cambios de Gabinete posteriores a las elecciones, el Ejecutivo intensificó las reuniones con gobernadores para garantizar apoyos y evitar sobresaltos en el recinto.
El oficialismo es primera minoría en Diputados y, con aliados, se acerca a los 129 votos necesarios para aprobar el Presupuesto.
En el Senado, los números también aparecen alineados para lograr la sanción antes del cierre del año legislativo.
¿Qué pasa con el Presupuesto 2026?
El plan de gastos y recursos del próximo año sería el primero en obtener avances concretos.
Según fuentes parlamentarias, el oficialismo confía en lograr media sanción esta misma semana, apoyado en acuerdos previos y en la prioridad que los gobernadores le asignan a la previsibilidad fiscal.
¿Y la Reforma Laboral?
El panorama es distinto para el proyecto de modernización laboral, una de las banderas centrales del Gobierno.
Aunque la Casa Rosada insiste en sancionarlo antes del 31 de diciembre, el texto enfrenta la resistencia de los sindicatos, reparos de sectores dialoguistas de la oposición y dudas sobre el impacto de algunos artículos en convenios colectivos vigentes.
Por este motivo, en el Ejecutivo no descartan convocar a un segundo tramo de sesiones extraordinarias entre fines de enero y fines de febrero, previo al inicio del período ordinario.
Con dos proyectos estructurales en juego, el Congreso se prepara para semanas decisivas que definirán buena parte del rumbo político y económico del 2026.


