Se trata de una investigación de un docente que analiza una nueva tendencia que busca promover la inclusión y facilitar el acceso de personas con discapacidades sensoriales a productos y servicios.
Fue analizado en profundidad por Franco Finocchiaro, docente del Departamento de Ciencias de la Administración de la Universidad Nacional del Sur (UNS), en un reciente trabajo titulado “Marketing y discapacidad sensorial: accesibilidad en productos y publicidades”.
“El concepto de consumidor ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Los consumidores actuales no solo priorizan el precio o la calidad de un producto, sino que también analizan el impacto social y ambiental de las empresas que los producen”, explicó el investigador. Según Finocchiaro, esta tendencia ha dado lugar al surgimiento del “consumidor responsable”, que valora las iniciativas de accesibilidad, equidad e inclusión implementadas por las empresas.
“En este contexto, el marketing sensorial —una estrategia que utiliza los sentidos para generar emociones y fomentar la conexión con el consumidor— se enfrenta al desafío de adaptarse a las necesidades de las personas con discapacidades sensoriales. Esto incluye no solo a quienes son ciegos o sordos profundos, sino también a aquellos con discapacidades auditivas o visuales parciales, o incluso físicas, que limitan su capacidad para interactuar con ciertos productos”, agregó.
Franco menciona los siguientes puntos a tener en cuenta a modo de conclusión :
Accesibilidad como ventaja competitiva :
La accesibilidad no solo genera un impacto social positivo, sino que también motiva a los consumidores a apoyar a estas empresas, independientemente de si poseen o no una discapacidad.
Desafíos del marketing accesible :
Para que un producto accesible sea exitoso, no basta con adaptarlo físicamente; también es esencial que la publicidad y la distribución reflejen estos valores inclusivos.
Un camino hacia la sostenibilidad :
El autor concluye que, aunque se han dado pasos importantes hacia la accesibilidad, todavía queda un largo camino por recorrer. La inclusión de personas con discapacidades en el diseño y promoción de productos no solo es un imperativo ético, sino también una oportunidad para las empresas de destacarse en un mercado cada vez más competitivo.