Leandro Luna, de 35 años, denunció haber sufrido un accidente laboral de extrema gravedad mientras trabajaba en un galpón de la empresa Dazons, vinculada al empresario Alfredo Dagna, en Pedro Pico al 3400. El operario cayó desde más de ocho metros de altura y hoy arrastra una discapacidad superior al 60%, además de múltiples secuelas físicas.
El hecho ocurrió el 23 de mayo, apenas diez días después de haber ingresado a trabajar “en negro”, según él mismo relató. “Las medidas de seguridad estaban, pero eran escasas”, expresó en diálogo con De 1era con Meneghini (R10).
Las lesiones que sufrió son severas: fracturas en brazos, perforaciones en el pulmón, una tracheotomía, implantes de titanio en ambas muñecas, 32 puntos en uno de los brazos y daños en la órbita del ojo derecho. “Tenía la herramienta incrustada en el ojo”, recordó.
Luna permaneció tres meses internado, fue operado en varias oportunidades y aún debe someterse a nuevos procedimientos. “No puedo trabajar nunca más. No puedo levantar a upa a mi hijo y eso me duele”, afirmó.
Según su testimonio, no cobró ninguna indemnización ni asistencia económica, ya que no contaba con ART ni estaba registrado. La causa está judicializada en la Fiscalía N.º 1 y es patrocinado por el abogado Ignacio Furch, de Pigüé. Desde el estudio jurídico señalan que se investiga la falta de registración laboral, el incumplimiento de normas de seguridad y la responsabilidad solidaria de los socios de la empresa.
Luna busca visibilizar su situación para obtener justicia. “Mi vida cambió por completo. Gracias a Dios estoy vivo, pero necesito respuestas”, señaló.
